viernes, 26 de julio de 2013



¿Qué se entiende por trabajo infantil?
Existen diferencias considerables entre las numerosas formas de trabajo realizadas por niños. Algunas son difíciles y exigentes, otras, más peligrosas e incluso reprobables desde el punto de vista ético. En el marco de su trabajo, los niños realizan una gama muy amplia de tareas y actividades. 




Definición del trabajo infantil
No todas las tareas realizadas por los niños deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar. Por lo general, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo personal ni interfieren con su escolarización se considera positiva. Entre otras actividades, cabe citar la ayuda que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario escolar o durante las vacaciones para ganar dinero de bolsillo. Este tipo de actividades son provechosas para el desarrollo de los pequeños y el bienestar de la familia; les proporcionan calificaciones y experiencia, y les ayuda a prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la edad adulta.
El término “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico.
Así pues, se alude al trabajo que:
  • es peligroso y prejudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño; e
  • interfiere con su escolarización puesto que:
  • les priva de la posibilidad de asistir a clases;
  • les obliga a abandonar la escuela de forma prematura, o
  • les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que insume mucho tiempo.
En las formas más extremas de trabajo infantil, los niños son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades y/o abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades (con frecuencia a una edad muy temprana). Cuándo calificar o no de “trabajo infantil” a una actividad específica dependerá de la edad del niño o la niña, el tipo de trabajo en cuestión y la cantidad de horas que le dedica, las condiciones en que lo realiza, y los objetivos que persigue cada País. La respuesta varía de un país a otro y entre uno y otro sector.




Las peores formas de trabajo infantil

Aunque el trabajo infantil adopta muchas formas diferentes, una prioridad es la eliminación inmediata de sus peores formas de trabajo infantil según la definición del Artículo 3 del Convenio núm. 182 de la OIT:
a) todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y la trata de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados;
b) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas;
c) la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes, y
d) el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.
El trabajo que pone en peligro el desarrollo, físico, mental o moral del niño, sea par su naturaleza o por las condiciones en las que se efectúa, es denominado “trabajo peligroso”.





Trabajo infantil, distribución por sector de actividad económica (5-17 años)


El sector de la agricultura comprende actividades de la agricultura, la caza, la silvicultura y la pesca.
El sector industrial comprende la minería y extracción de piedras, la manufactura, la construcción y los servicios públicos (electricidad, gas y agua).
El sector de los servicios incluye la venta al por mayor y al por menor; los restaurantes y hoteles; el transporte, el almacenamiento y las comunicaciones; las finanzas, los seguros, los bienes raíces y servicios comerciales, y los servicios comunales, sociales y personales.







Prevención de la explotación infantil

  
"La explotación infantil se ha dado desde hace muchos años. Pero en estos últimos años ha crecido mucho más. Una forma de prevenirla es empezando en el hogar. Los padres deberían estar conscientes que la única obligación de sus hijos es atender a su educación. En las calles de la delegación Iztapalapa se puede ver muchos niños vendiendo en la calle y exponiéndose al peligro del tráfico. Una forma de detener esto es ya no comprar los productos que venden los niños o ya no aceptar que limpien el carro o cosas así. Los pequeños detalles como esos pueden cambiar la vida de los niños y lograr que ya no trabajen en la calle y se expongan a tantos peligros y lograr que tengan una educación exitosa y una infancia plena y feliz. La prevención de parte de los padres es fundamental pues en todos los aspectos de la vida de un niño se atenta al someterlo a trabajar. Entre los derechos del niño destaca la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación económica en general. Al ver de manera normal el trabajar y ver que obtienen dinero se ven mas atraídos por dejar a lado sus estudios porque se les hace mas fácil solo dedicarse a un trabajo en el que no podrá mejorar su vida a futuro, los padres los impulsan a trabajar para enseñarles el valor del dinero o contribuir en el hogar.
Debemos formar el alma de la niñez son derechos del niño los que descansan sobre la libertad dentro de la solidaridad humana, y en consecuencia las escuelas serán verdaderas comunidades donde se respeten y ayuden a la voluntad colectiva antes que a la individual que es la que impulsa la explotación infantil. Que se impulse a la alfabetización de los niños trabajadores"
La voluntad política de los estados es otra forma de combatir este mal global, es decir, demandar a todo adulto que esté cometiendo este delito. Así se podrá evitar la explotación infantil.
Ante todo los países industrializados deben comprometerse en ayudar al desarrollo de los países pobres y en vías de desarrollo para que los niños no sean obligados a trabajar.




Normativa internacional


Aunque para muchas personas parece claro que los niños y niñas no deben trabajar sino ir a la escuela, esto no refleja la realidad de la protección social que se da al niño en el mundo. Los sistemas judiciales de muchos países de la Tierra son en general bastante indiferentes ante este drama y los porcentajes de niños y niñas trabajadores parecen aumentar más que disminuir. La Organización Internacional del Trabajo fijó en su Convenio 138 que sólo los niños y niñas mayores de 12 años pueden trabajar pero solo en actividades que no "entorpezcan su formación". En algunos países el niño y la niña entre 12 y 18 años deben tener un permiso firmado de sus padres. Muchos países contemplan castigos judiciales a empresas que contratan niños y niñas, pero si bien estas son fáciles de controlar, las formas más degradantes de la explotación infantil están en manos del crimen organizado y actividades ilícitas.


Por qué no deben trabajar los niños:

Las razones por las cuales se debe evitar condiciones de explotación laboral en niños y niñas son las siguientes:
  • Si el trabajo no permite al menor ser un niño o una niña, por ejemplo, no le da espacio para la actividad lúdica (el juego), tiempo normal para los niños del mundo.
  • Si el trabajo atenta contra los derechos fundamentales del niño.
  • Si el trabajo puede poner en riesgo su salud mental y física, por ejemplo, existen labores que entorpecen el normal crecimiento (trabajar en un socavón) o atrofian su cuerpo.
Si su jornada laboral no les permite asistir a un centro educativo